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Juan Mochi

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Pintor (1876)

Empero, el relieve que alcanzan algunos artistas de origen italiano quien logra el mayor realce es, sin duda, Mochi(1) que, desde su niñez, muestra acentuadas inclinaciones por el dibujo y la pintura. Los primeros conocimientos los obtiene con maestros de Florencia, su ciudad natal. Años después, marcha a Roma, urbe en la que conoce a Angel Custodio Gallo, personaje que remite a Chile las primeras noticias sobre él, destacando una de sus obras: El amor castigado. Viaja a París y allí alterna con otros chilenos. Destaca la relación con Juan Guillermo Gallo y Luis Dávila Larraín que son testigos y padrinos de su boda celebrada el año 1873. En la ciudad luz y por gestiones de estos compatriotas, el gobierno chileno lo contrata como director de la Academia de Bellas Artes.
Se dirige a Chile en 1876 y prosigue con la labor desarrollada por Cicarelli. En el establecimiento que dirige entre los años 1876 y 1883, enseña dibujo, las tradiciones pictóricas y el uso de los colores, desde una óptica distinta, colocando énfasis en deshacer los esquemas añejos del neoclasicismo, para imponer una influencia centrada en lo naturalista y realista.(2)
Impone el romanticismo, abandonando el estilo neoclásico para tomar las riendas de la realidad. Concede a la enseñanza, desde el inicio, una mayor flexibilidad, junto con el aprendizaje de los alumnos en el manejo de la técnica, el estudio de la naturaleza y el modelo humano. Otro rasgo que caracteriza a este pintor es dedicar muchas de sus energías a temas que nacen de la Guerra del Pacífico, mientras que en la esfera social le preocupa el bienestar y la seguridad de sus compatriotas ante los estragos que provoca el conflicto bélico. Por consiguiente, no es extraño que en 1880, conduzca una de las acciones societarias más importantes que abordan los inmigrantes santiaguinos: la fundación de la Sociedad de Socorros Mutuos Italia; institución en que actúa como un eficiente y laborioso presidente, emprendiendo la construcción del primer Mausoleo Italiano en el Cementerio General. A la par, es una de las figuras de la colonia que integra el comité patrocinador de la primera Scuola Italiana de Santiago.
Entre los pintores formados bajo su alero encontramos a Valenzuela Puelma, Valenzuela Llanos, Juan Francisco González, Cosme San Martín, Demetrio Reveco e Isidoro Vargas.
En el ámbito de la plástica y la docencia, propiamente tal, es considerado frío y exageradamente costumbrista. Sin embargo, todos los estudiosos le reconocen grandes condiciones como maestro de dibujo, estudioso de la anatomía y de la teoría cromática.
Entre sus obras más notable es posible citar: Campesinos Chilenos, Escenas campesinas, Puerta de Fundo, Vendedor de Sandías, El fumador, Parroquiano, Retrato histórico del General Baquedano a caballo y otros temas militares, como la Batalla de Chorrillos. Fallece en la ciudad capital, el año 1892.

(1) Para realizar esta reseña de Mochi hemos utilizado básicamente a: Eugenio Pereira Salas. Estudios sobre la historia del arte en Chile Republicano. (Edición a cargo de Regina Claro Tocornal.) Santiago, Ediciones de la Universidad de Chile, 1992 (Santiago, Universitaria), Capítulo XXIII. La Academia de Bellas Artes bajo la dirección de Giovanni Mochi. También se puede consultar a: Antonio Romera. Historia de la Pintura Chilena. Santiago, Editorial del Pacífico, 1951, págs. 75-76; Gaspar Galaz y Milán Ivelić. La Pintura en Chile. Desde la Colonia hasta 1981. Valparaíso, Ediciones Universitarias de Valparaíso, (Santiago, Alfabeta), 1981, págs. 80-83. Véase, además, a Pedro Lira. Diccionario Biográfico de Pintores. Santiago. 1902 y Domingo Amunátegui Solar. Necrología . Universidad de Chile. Anales de la Universidad de Chile. Santiago. Año 32, 1892, Tomo LXXXI, pág. 753.
(2) Eugenio Pereira Salas, Op. Cit., págs. 260-265.

Fuente: Carlos Díaz Gallardo. Origen y desarrollo de la Colonia Italiana en Santiago, 1850-1918.

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