200 hectáreas del viñedo de San Javier, donde el empresario vitivinícola vive junto a su familia, se destinan a producir uvas para vinos
Premium satisfaciendo a
los más exigentes consumidores en más de 20 países
, cuenta.
Los últimos 30 años de su vida Jorge Balduzzi (68) los ha dedicado en cuerpo y alma, junto a su familia, a trabajar en la producción de vinos de
alta calidad en el corazón del Valle del Maule. Los ejes que lo han inspirado es el amor al rubro vitivinícola y al medioambiente.
La familia Balduzzi tiene una tradición de más de 300 años produciendo vinos de excelente calidad desde la cepa a la copa. El empresario es
tercera generación de su familia que se dedica al negocio. Su abuelo, Albano Balduzzi, continuó la tradición viñatera de su familia italiana en
Chile desde 1906.
Las 200 hectáreas del viñedo de San Javier, donde vive Jorge Balduzzi junto a su esposa e hijos, se destinan a producir uvas para vinos Premium
satisfaciendo a “los más exigentes consumidores en más de 20 países”, cuenta el empresario a La Nación. Junto a ellos trabaja un equipo de más de
60 profesionales y técnicos altamente capacitados, motivados y que comparten el compromiso de calidad y sustentabilidad.(...)
(...)Viña Balduzzi, el trabajo de una familia.
Una de las principales características de las viñas pertenecientes a descendientes de italianos, es que son empresas familiares que perduran a
través de muchas generaciones. Jorge Balduzzi estuvo por más de 30 años a cargo de la viña, la que ahora cuenta con un directorio que él preside. En
él se encuentran además su esposa y sus hijos, dando así paso a la cuarta generación. Es así como su hijo Jorge Balduzzi es ahora el Gerente general,
Gustavo Balduzzi es Gerente comercial, y sus dos hijas aportan con sus conocimientos en las comunicaciones a la empresa familiar. La tradición se mezcla
con la innovación cuando nos habla que fueron pioneros en la venta de vinos “online“, con su tienda creada hace veinte años atrás: enoteca.cl
Un apellido italiano que da nombre a una empresa familiar tiene detrás mucha historia. Fue Albano Balduzzi el primero en llegar a Chile en 1906
proveniente de Carezzano en la provincia de Alessandria, región de Piamonte. Por el lado materno la llegada a nuestro país fue a fines de siglo XIX.
Una familia dedicada desde siempre a la producción del vino, de hecho existen también viñedos Balduzzi en Italia, con los que la familia en Chile
mantiene un nexo muy cercano.
La transmisión de las tradiciones
El nombre de la viña enlaza inmediatamente con el apellido de la familia, esto unido al conocimiento de los idiomas y carrera de Economista de Jorge
Balduzzi hicieron la diferencia. Fue de su mano que los vinos se internacionalizaron, siendo en este sentido también pioneros. Aprendió hablar italiano
en casa escuchando a la familia. Nos cuenta que por ello, sus hijos han estudiado inglés, pero además italiano. Esto habla de un interés por realizar
la transferencia cultural italiana a través de las generaciones.(...)
La tradición de la Bodega Cremaschi Furlotti empieza en Italia, con mi bisabuelo", indica Pablo Cremaschi Furlotti, presidente de la
compañía.
Más tarde, mi abuelo emigró a Argentina, donde fundó Viña Furlotti, la cuarta bodega del país, con más de 3.700 hectáreas de
viñedos
.
Pablo y su padre continuaron esa tradición vitivinícola de más de 120 años de historia, en el Valle de Loncomilla, Chile, un terroir que entrega
pura fruta natural, la que unida a un gran conocimiento y experiencia enológicos, garantiza una calidad extraordinaria y un estilo característico
para cada vino. La tradición familiar y la cultura italiana están a cargo de la cuarta generación de la familia Cremaschi, que sigue trabajando
los viñedos de El Peñasco.
Esta viña de ancestros italianos tiene una sólida posición en la vitivinicultura nacional. A fines del año pasado recibió de la Asociación
Vinos de Chile la Certificación de Sustentabilidad por el cuidado que observa en su relación con el medio ambiente. Su vino de más alta gama,
el ensamblaje Vénere, siempre obtiene reconocimientos. En este artículo comentamos su línea Single Vineyard, de muy buena relación
precio-calidad.
La viña Cremaschi Furlotti está en la región del Maule, en el valle del río Loncomilla, entre la cordillera de los Andes y la de la costa,
asentada sobre suelos pedregosos de buena aptitud vitícola. Es una zona de gran amplitud térmica, sobre todo en verano, con días de mucho calor
y noches bastante frías, lo que se traduce en vinos maduros, bien terminados, pero frescos en el paladar (…)
Nuestra tradición vitivinícola comienza en Italia seguida por Angel Furlotti, nuestro bisabuelo que llegaron a América en 1889. Cuatro
generaciones después y más de 130 años de historias para recordar, esta tradición centenaria continúa en el Valle de Loncomilla de Chile.
Cremaschi Furlotti sigue siendo una bodega familiar. Nuestra rica tradición, la naturaleza privilegiada y la pasión de nuestra gente son los
elementos claves para producir un vino único y con carácter.
Nuestra tradición vitivinícola comienza en Italia seguida por Angel Furlotti, nuestros bisabuelos que llegaron a América en 1889. Cuatro
generaciones después y más de 130 años de muchas historias para recordar, esta tradición centenaria continúa en la Loncomilla de Chile. Valle.
Cremaschi Furlotti sigue siendo una bodega administrada y de propiedad familiar. Nuestra rica tradición, la naturaleza privilegiada y la pasión de
nuestra gente son el elemento clave para producir un vino único y con carácter.
A fines del siglo XIX, Don Juan Bozzolo, distinguido caballero de nacionalidad italiana, funda Viña Sampierdarena, hoy pertenece al hermoso
valle de Sagrada Familia ubicado en la provincia de Curicó. Producto de un ordenado crecimiento y gran esfuerzo, logró tener 300 hectáreas de
viñedos y comercializar 30.000 arrobas anuales de vinos, obteniendo reconocimiento internacional en su Italia natal. Actualmente, los mismos
descendientes de Don Juan reviven los sueños de aquellos viñedos y todo su legado histórico, en una perfecta sincronía entre el pasado y futuro.
Sauvignon Blanc, Malbec, Carmenere, Petit Verdot, Syrah y Semillón forman parte de nuestras generosas viñas, en medio de suaves lomajes y limpios
aires, haciendo gala de su privilegiada ubicación en el corazón de la zona huasa de la Región del Maule. Así nacen nuestros vinos conceptuales, de
sabor notable, logrando el equilibrio perfecto entre vino y los finos aromas propios de la variedad.
AÑO DE CREACIÓN
Es una Viña de familia italiana, se remonta al año 1891, cuando el inmigrante italiano Giovanni Bazzolo llegó desde Génova y se afincó en esta
zona. Hoy sus entusiastas tataranietos, los hermanos Benjamín y Jesús Pons Raineri han desarrollado dos vinos: un malbec llamado Triada
y
un carmenere que está próximo a salir al mercado llamado Cocoliche
, curioso nombre que hace referencia a la forma como se les llamaba
antiguamente a los italianos inmigrantes, su etiqueta también promete ser tan original como su nombre.
Además otro de los desafíos de los hermanos Pons es desarrollar enoturismo, partiendo por la gran casa patronal de estilo europeo del 1900, que
habiendo resistido terremotos ha sido restaurada y convertida en tienda de vinos, donde no sólo se pueden comprar las marcas propias sino también
otras marcas premium de la zona. Los tours que se van a desarrollar a partir de este año, en principio serían visitas guiadas y atendidas por sus
jóvenes dueños con un recorrido por la viña, la bodega, los jardines y sus añosos árboles que rodean la casa, terminando con una degustación del
Triada y el Cocoliche. Lugar recomendado con aires italianos en tierras maulinas (...)